Introducción: Desde el otro lado del Atlántico
Estoy en València. Han pasado solo unos días desde que aterricé en esta ciudad luminosa del este español, donde el mar toca el alma y la historia se mezcla con una vida moderna pero serena. Vine para impartir un curso sobre complicaciones en armonización facial para un grupo selecto de grandes doctores europeos. Mañana empieza un congreso que promete ser uno de los más importantes del semestre. Estoy rodeado de excelencia, pero también de preguntas.
Estaré lejos de casa durante 10 días.
Y eso no es fácil.
Extraño a mi familia. Me pesa la distancia. La habitación de hotel es silenciosa por las noches, y en ese silencio suelo pensar más de la cuenta. Reflexiono. Escucho a Bob Dylan —como siempre en mis viajes— y releo mis apuntes. Me hago preguntas. Observo. Busco. Y es en medio de este torbellino de estímulos, culturas, idiomas, cafés, presentaciones y dudas clínicas, donde nace esta serie: La Búsqueda Eterna de un Especialista.
València: la ciudad que te enseña sin hablar
València tiene algo que no sé si se puede explicar del todo. Es una ciudad que respira historia, pero que no se ha quedado en el pasado. Es segura, elegante, simple y sofisticada a la vez. Puedes caminar por las calles del centro histórico a medianoche sin sentir miedo. Las personas te miran con respeto. No hay prisa agresiva, no hay gritos innecesarios, no hay corrupción visible.
Y entonces uno, que vive en América del Sur, no puede evitar comparar.
Nos damos cuenta de que allá, muchas veces, falta estructura, falta ética, falta coherencia.
Aquí, hay silencio donde debe haber silencio. Hay orden.
La armonización facial, curiosamente, también tiene algo de eso.
El curso: complicaciones, inseguridades y verdades
Hace unos días impartí un curso para grandes doctores europeos. Algunos con más de 20 años de carrera. Clínicas llenas. Prestigio. Dinero. Aplausos.
Pero también miedos.
Sobre todo, frente a las complicaciones.
Durante las prácticas, un doctor me preguntó:
“Thales, ¿cómo sabes que no vas a causar una necrosis?”
Y ahí estaba, frente a mí, alguien con cientos de pacientes por mes, con múltiples másteres, con una agenda de espera interminable. Vulnerable. Real.
Los grandes doctores están buscando algo más que técnicas. Están buscando seguridad, honestidad, verdad clínica. Quieren saber cómo actuar cuando el protocolo falla. Porque falla. Quieren saber qué hacer cuando el paciente reacciona distinto, cuando la red social explota, cuando el juicio clínico se tambalea.
No están buscando fórmulas mágicas.
Están buscando conciencia clínica profunda. Están buscando maestría real.
Reflexiones con Bob Dylan y la filosofía de la práctica
Entre un aeropuerto y otro, entre un aula y otra, hay tiempo. Y ese tiempo, para mí, es espacio de reflexión.
A veces camino durante horas escuchando a Bob Dylan.
“The answer, my friend, is blowin’ in the wind…”
La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento.
Y es ahí donde la encuentro: en lo invisible, en lo que el mercado no ve, en lo que los algoritmos no capturan.
La armonización facial no puede seguir siendo solo un desfile de técnicas.
Necesita pensamiento, responsabilidad, ética, contexto.
Los filósofos hablaban de la areté, la virtud que une técnica y ética. El especialista de la nueva era necesita areté. Necesita más que una buena mano. Necesita juicio, visión, valores.
Y eso no se enseña en una clase de 2 horas. Se transmite con presencia, con historia, con escucha.
La Eterna en evolución: cambios internos que nacen del mundo
Mi empresa, Eterna Education, está cambiando.
Después de años de cursos, entrenamientos, diplomados y especializaciones, entendimos que no podíamos seguir repitiendo estructuras solo porque funcionaban en el pasado.
El mercado cambió.
El profesional cambió.
El paciente también.
En estos viajes, mientras observo, mientras escucho a los alumnos, mientras anoto en mi libreta lo que nadie dice en voz alta, voy diseñando nuevas rutas. Veo lo que falta. Descubro lo que se repite sin necesidad. Percibo las grietas.
Y entonces nace la innovación.
Desde estas reflexiones están surgiendo nuevos productos, nuevas metodologías, nuevas formas de enseñar. Porque la verdadera autoridad no se construye repitiendo fórmulas, sino cuestionándolas y reconstruyéndolas.
¿Qué están buscando los especialistas del mundo?
Los especialistas —médicos, dentistas, enfermeros, esteticistas— de América Latina, de Europa, de Asia, de cualquier parte del mundo…
…no buscan más contenido.
Buscan criterio.
Buscan saber qué hacer cuando la técnica no basta.
Buscan cómo no perderse en medio de la tendencia del momento.
Buscan cómo tener resultados duraderos sin poner en riesgo su reputación.
Y, aunque no siempre lo digan, buscan sentido.
Quieren que su trabajo valga la pena. Que impacte. Que transforme.
¿Hacia dónde vamos?
Estamos entrando en una era en la que:
•Los pacientes ya no buscan solo belleza, sino naturalidad y saúde.
•Los profesionales ya no pueden ser solo técnicos, tienen que ser estrategas, educadores y líderes.
•Las escuelas ya no pueden enseñar desde el ego, sino desde la utilidad clínica real.
La Búsqueda Eterna de un Especialista es eso:
una ruta sin fin en la que cada paso cuenta.
Una búsqueda por calidad, por propósito, por verdad.
Epílogo: un llamado silencioso
En una de sus canciones, Dylan escribió:
“He not busy being born is busy dying.”
El que no está ocupado naciendo, está ocupado muriendo.
Hoy, al caminar por las calles de València, siento que estoy naciendo de nuevo.
Con nuevas ideas, nuevas observaciones, nuevas preguntas.
Y me comprometo a transformar todo eso en conocimiento útil para ti, que estás del otro lado.
Gracias por leerme.
Gracias por buscar, también tú, tu versión más elevada como especialista.
Nos encontramos en el próximo episodio de esta Búsqueda Eterna.